Agradecemos a cada persona que contribuyó a la realización de este evento, dejando una huella imborrable en los corazones de los niños de Huancavelica y Ayacucho. Cada año, nuestra familia de voluntarios crece, y con ello, nuestra capacidad para llegar a más rincones del Perú se expande. Es un testimonio del poder de la solidaridad y del impacto positivo que podemos lograr cuando trabajamos juntos por una causa noble. Agradecemos a todos los padrinos, voluntarios, donantes y colaboradores que hicieron posible este hermoso esfuerzo.
Estamos encantados de compartir la galería de fotos que capturan la esencia general de este inspirador evento. ¡Sigamos adelante, construyendo un mundo lleno de amor y esperanza para todos!